Recientemente, el interés por el litio en México aumentó, en el contexto de la reforma energética propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero, ¿para qué sirve el litio, y por qué el mandatario tiene tanto interés en proteger este elemento químico?
Desde hace algunos años, el litio es uno de los principales elementos en la elaboración de baterías para automóviles, celulares o laptops. Ante el incremento en el interés por los autos eléctricos, algunas economías y desarrolladores buscan este elemento como fuente de energía para sus productos.
Para algunos incluso, el litio sería una especie de “petróleo del futuro”, por su capacidad para proveer de energía los productos eléctricos. Por ello, no sólo en México va en aumento el interés por las reservas de este elemento químico.
A nivel mundial, Latinoamérica es una región con grandes cantidades de este material. Países como Argentina, Chile, y Bolivia, concentran grandes volúmenes de litio, junto con Estados Unidos y Australia. México, por su parte, contaría con cerca del 2 por ciento de las reservas de litio a nivel mundial.
Se prevé que en la década en turno, su demanda crezca a la par del desarrollo y oferta de vehículos eléctricos.
¿Por qué el presidente busca proteger el litio mexicano?
Uno de los interesados en las reservas del litio en México es el propio Gobierno Federal. Esa semana, el presidente López Obrador adelantó que, en caso de que su propuesta de reforma eléctrica no prospere en el proceso legislativo, buscará reforma la Ley Minera para proteger las reservas nacionales.
La medida buscaría proteger a este elemento al nivel del petróleo, ante el interés por su extracción y comercialización. “El litio, que lo ambicionan, porque me consta, tanto corporaciones como Gobiernos extranjeros, va a ser de México”, sentenció.
Sin embargo, el Gobierno en turno no ha presentado un plan concreto para las reservas de litio nacionales. Lo que es claro, es que el mandatario y sus partidarios buscan evitar otro caso como el ocurrido en Sonora tres años atrás.
En aquella ocasión, la empresa anglocanadiense Bacanora Minerals descubrió uno de los yacimientos de litio más grandes del mundo en la entidad. Gracias a su concesión, la minera consiguió el equivalente a 100 mil campos de fútbol, con reservas probables de 243 millones de toneladas de minerales en rocas y arcillas.
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