El presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), mantuvieron este viernes una conversación “constructiva” centrada principalmente en migración.
La mayor parte de la conversación fue sobre cómo coordinar una estrategia para “reducir la migración a la frontera” común,
Así lo recalcó Jen Psaki en su rueda de prensa diaria, poco después de que terminara la llamada.
Psaki quiso distanciar la postura del presidente estadounidense con la de su predecesor, Donald Trump (2017-2021).
Esta llamada se programó en parte debido a la Cumbre de las Américas (que se celebrará en junio en Los Ángeles), pero también porque se acerca el levantamiento del Título 42.
El Título 42 es una medida amparada en la pandemia que impusieron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) en 2020.
Ello, durante el mandato del entonces presidente, Donald Trump, y que ha continuado bajo Biden.
Esa medida implica que Estados Unidos deporta automáticamente a la mayoría de los migrantes indocumentados que llegan a su frontera sur, sin darles la oportunidad de solicitar asilo.
Los CDC anunciaron recientemente su plan de rescindir esa medida el próximo 23 de mayo.
Sin embargo, esa decisión depende ahora de la decisión de un juez de Luisiana, que suspendió por 14 días los preparativos de la Administración para acabar con esa norma.
El magistrado fijó una audiencia para el próximo día 13 de mayo, en la que podría adoptar una resolución definitiva sobre el futuro del Título 42.
Mientras tanto, el Gobierno estadounidense está trabajando con sus aliados en la región “para crear un enfoque más cohesionado y global”.
Así se podrán manejar los flujos migratorios en el continente y prevenir una posible llegada masiva de indocumentados a la frontera sur de EE.UU.