A pesar de los repetidos esfuerzos del gobierno por amortiguar el golpe de la inflación, en la primera mitad de junio, siguió acelerándose, de acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El la primera quincena de junio, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un avance mensual de 0.49%.
Con lo que a tasa anual la inflación llegó a un nivel de 7.88 por ciento, su nivel más alto en 21 años.
En los últimos meses, la inflación ha prendido los focos rojos a nivel mundial, los altos niveles han generado un endurecimiento de la política monetaria.
Los productos con mayores incrementos en sus precios fueron la papa y otros tubérculos, pollo, electricidad, refrescos envasados, naranja.
También loncherías, fondas, torterías y taquerías, restaurantes y similares, vivienda propia, transporte aéreo y pan de dulce.
En contraste los que más bajaron fueron el gas doméstico, limón, chile serrano, cebolla, uva, chile poblano, tomate verde, computadoras, huevo y melón.
En esta mitad del año los precios que se dispararon de acuerdo a la clasificación de consumo de las familias fueron:
- Alimentos y bebidas, que subieron 13%
- Bebidas alcohólicas y tabaco con un alza anual de 7.53%
- Prendas de vestir y calzado con un repunte de 5.72%
- Vivienda, agua, electricidad gas y otros combustibles que subieron 3.33% anual
El INPC de Consumo Mínimo aumentó 0.56% en la primera quincena de junio y acumula un alza de 8.44% en los últimos doce meses.
Lo gacho es que estas variaciones de precios repercuten de manera directa en el poder adquisitivo y en el bienestar de las y los consumidores.
Por ello es un indicador trascendente y de interés general para la sociedad.
Y eso que el gobierno está haciendo malabares para contenerla… Imaginense si no.