La compra más esperada por todo México, el avión presidencial, carece de transparencia en sus detalles porque según la 4T, es por la seguridad de la nación extranjera. ¿Será? ¿O es el pretexto tipo “seguridad nacional”?
De acuerdo con El Universal, luego de que se presentara una solicitud para obtener una copia del contrato de compraventa del Boeing 787, el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) declaró que esta información es confidencial.
El pretexto, es que por seguridad e integridad de Tayikistán, los datos exactos de esta compra estarán resguardados durante 5 años.
Así que la transparencia sobre este avión llegará en 2028.
Según Banobras, es con la finalidad de proteger la integridad del mandatario (y dictador) Emomali Rahmon.
Ya que en estos detalles sobre la compra del súper avión hay información que puede comprometer la seguridad de todos a bordo.
O sea, que México no quiere ser el culpable de que ocurra un atentado terrorista en contra del Gobierno de Tayikistán.
Sin embargo, la 4T no tendría que haber guardado todo con candado.
De acuerdo con Julieta del Río, comisionada del Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública (Inai), los diplomáticos se adelantaron.
Antes de reservar y clasificar la documentación la autoridad debió entregar la copia del contrato en versión pública.
Pero claro, evitando compartir los detalles de seguridad.
Según el Inai, Banobras no puede hacer privada la información de una compra pública, pero se adelantaron a los hechos y bloquearon toda la información.
De igual forma, en la compraventa de la aeronave igual estuvo involucrado el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep), siendo el responsable de la negociación y venta.
Pero al momento de solicitarle información al Indep, éstos sólo compartieron boletines de lo dicho por Banobras, así como videos de la mañanera y declaraciones gubernamentales.