Pemex, la empresa paraestatal atraviesa una preocupante situación financiera con seis años en quiebra técnica, a pesar de inyección de recursos y promesas de Rescate
Al cierre de 2022, la compañía reportó pérdidas por un billón 895 mil millones de pesos, según datos del estudio “El empobrecimiento de las empresas públicas” realizado por la organización México Evalúa consultado por el periódico Reforma.
A lo largo del último año (2022), los activos de Pemex tuvieron un valor de 2 billones 406 mil millones de pesos, mientras que los pasivos ascendieron a la sorprendente cifra de 4 billones 301 mil millones de pesos.
O sea que tiene más deudas que ganancias.
Esta abrumadora carga de obligaciones financieras lleva a la empresa a enfrentar dificultades para generar un buen desempeño y estabilidad económica, según resalta el análisis.
Desde 2017, la deuda de la petrolera ha superado constantemente el valor de sus activos, resultando en una relación de 1.8 veces más pasivos que activos.
Esta situación ha afectado gravemente su capacidad operativa, donde la producción de crudo alcanzó un promedio de un millón 621 mil barriles diarios en 2022.
Además, la capacidad de utilización de sus refinerías se encuentra por debajo del 50 por ciento, con una preocupante producción creciente de combustóleo.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por rescatar a la empresa y mejorar sus finanzas, las transferencias millonarias de hasta 772 mil millones de pesos entre 2019 y 2022 no han dado los resultados esperados.
Deuda de Pemex bajó… ligeramente
Jorge Cano, Investigador del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, señaló que la deuda financiera de Pemex solo ha disminuido un 5.9 por ciento o 270 mil millones de pesos, lo cual es insuficiente para aliviar la carga que representa para las finanzas públicas.
La situación financiera compleja de Pemex no se debe únicamente al manejo actual del gobierno, sino también a desafíos heredados de administraciones anteriores, en gran medida debido al esquema fiscal en el que opera la petrolera.
Aunque en la presente administración se han realizado recortes en los impuestos de la compañía, como el Derecho de Utilidad Compartida a sus actividades productivas, los resultados no han sido suficientes para revertir su declive.
El último año en el que Pemex reportó un patrimonio positivo fue en 2013, con 184 mil millones de pesos. Sin embargo, en 2016, el gobierno federal tuvo que reconocer el pasivo laboral de la empresa, lo que implicó realizar aportaciones directas que sumaron un patrimonio de 772 mil millones de pesos.
La crisis financiera y operativa de Pemex continúa representando un desafío considerable para el país, a pesar de los esfuerzos por rescatarla y mejorar su situación económica.
La crisis financiera de Pemex representa un desafío significativo para las finanzas públicas y pone en tela de juicio la viabilidad a largo plazo de la empresa.
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