Claudia Sheinbaum salió a defenderse de las acusaciones de Marcelo Ebrard en las que dice que ella hace acarreo y que usa recursos públicos para sus mítines, sus conferencias masivas de la CDMX dicen otra cosa.
La aspirante presidencial de Morena ha rechazado rotundamente las acusaciones de acarreo y mal uso de recursos públicos en sus eventos políticos.
Alega que el apoyo a sus asambleas es completamente “voluntario”.
A pesar de las crecientes pruebas de organizaciones masivas de simpatizantes en horarios laborales, Sheinbaum mantiene que se trata de un simple caso de “autogestión”.
A lo largo del mes, la CDMX ha sido testigo de impresionantes mítines en los que miles de personas han participado.
Muchas de las cuales llegaron en camiones y combis proporcionados, según fuentes, por simpatizantes y alcaldes morenistas.
Estos eventos, liderados por Claudia, duraron en promedio 30 minutos, aunque los asistentes debieron invertir al menos cuatro horas en total, incluido el tiempo de traslado.
La aspirante presidencial, sin embargo, insiste en que no se trata de acarreo, sino de un “apoyo voluntario” que surge entre sus seguidores.
Sheinbaum y el acarreo
Las alegaciones de acarreo han sido respaldadas por figuras prominentes dentro del mismo partido.
Marcelo Ebrard, también aspirante presidencial de Morena, ha señalado que la Secretaría de Bienestar estaría involucrada en una estrategia para favorecer a Sheinbaum.
Exigió la intervención de Mario Delgado, líder nacional de Morena, para garantizar equidad en la contienda interna por la candidatura presidencial.
Las críticas no solo se centran en la movilización de simpatizantes, sino también en el uso de recursos públicos para eventos partidistas.
A pesar de las evidencias, Claudia ha mantenido una postura de defensa y negación, insistiendo en que el apoyo proviene únicamente de seguidores leales.
En un contexto político en constante evolución, las acciones y respuestas de los aspirantes presidenciales son cada vez más escrutadas, planteando interrogantes sobre la transparencia y la equidad en el proceso democrático.