Las aguas del Golfo de México y el Caribe mexicano se han convertido en un inesperado escenario de peligro debido a la presencia de la mortal bacteria conocida como “come carne,” la Vibrio vulnificus.
Las autoridades sanitarias estadounidenses, en particular los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), han lanzado una alerta sobre esta bacteria, advirtiendo que puede ser letal y que ya ha cobrado la vida de al menos cinco personas en lo que va de año.
La Vibrio vulnificus ha ganado notoriedad recientemente, cuando la modelo estadounidense Jennifer Barlow compartió su impactante experiencia tras sufrir una infección por esta bacteria después de unas vacaciones en las Bahamas.
La infección provocó una hinchazón extrema en su pierna izquierda, llegando a ser tres veces más grande que su rodilla. Barlow describió el dolor como insoportable y requirió atención médica urgente.
Su situación empeoró rápidamente, desarrollando un shock séptico y mostrando signos de insuficiencia renal y hepática, lo que la llevó a necesitar ventilación mecánica y tratamientos intensivos.
Las infecciones por Vibrio vulnificus pueden causar una grave condición conocida como fascitis necrotizante, que implica la muerte del tejido circundante a la herida.
Si no se trata rápidamente con antibióticos, esta infección puede resultar en la amputación de extremidades o incluso ser mortal.
Las “superbacterias” como la Vibrio vulnificus representan un creciente riesgo en todo el mundo, causando más muertes que enfermedades como el sida, la malaria y algunos tipos de cáncer.
Según un informe reciente en la revista médica The Lancet, las infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos cobran la vida de 1,2 millones de personas al año.
Los CDC han alertado a los ciudadanos estadounidenses sobre la presencia de esta bacteria en las costas estadounidenses, el Golfo de México y las aguas del Caribe.
La bacteria se reproduce rápidamente durante el verano, cuando las aguas están más cálidas
Los contagios pueden ocurrir a través de heridas en la piel o al consumir mariscos crudos o insuficientemente cocidos.
Los síntomas de una infección por Vibrio vulnificus incluyen diarrea, náuseas, vómitos, fiebre y presión sanguínea peligrosamente baja, así como lesiones en la piel y ampollas.
La rápida identificación y tratamiento con antibióticos específicos son esenciales para prevenir complicaciones graves y potencialmente mortales.
Las autoridades sanitarias instan a la población a ser cautelosa al entrar en contacto con aguas marinas y a cocinar adecuadamente los alimentos marinos para evitar la propagación de esta peligrosa bacteria.
La conciencia y la precaución son clave para protegerse contra la Vibrio vulnificus y sus letales consecuencias.
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