La Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha cerrado temporalmente sus puertas, no por protestas estudiantiles o conflictos académicos, sino debido a una inusual razón: la posible presencia de una plaga de chinches.
El jueves 28 de septiembre, las redes sociales se inundaron con publicaciones que alertaban sobre la existencia de una plaga de chinches en la Facultad de Química.
Acompañadas de imágenes que mostraban picaduras en la piel de una persona, se generó una creciente preocupación entre la comunidad estudiantil y el público en general.
“Estaba hoy bien tranquilo haciendo mi tarea y algo me picó el brazo (adjunto foto abajo). No digo que las causas del paro sean importantes, pero creo que atender el problema de la plaga debería ser prioritario.
No solo estas cosas transmiten enfermedades, sino que podrían infestar nuestras casas”, expresó un estudiante de la Facultad de Química en un mensaje viral.
En respuesta a la preocupación pública, la Facultad de Química tomó la decisión de suspender las clases a partir de la tarde del jueves 28 de septiembre para permitir que el personal de la Dirección General de Atención a la Salud (DGAS) de la UNAM llevara a cabo una inspección exhaustiva de las instalaciones y emitiera un dictamen técnico sobre la presencia de chinches.
En un comunicado oficial, la Facultad de Química anunció: “Las clases de licenciatura se suspenderán por el día de hoy a partir de las 13:00 horas, para que personas de la Dirección General de Atención a la Salud (DGAS) de la UNAM realice un recorrido y elabore un dictamen técnico sobre las versiones que señalan la existencia de chinches.”
La facultad de la UNAM informó que no hay evidencia de chinches en sus instalaciones
Posteriormente, durante la noche del mismo día, la Facultad de Química informó que, según el dictamen técnico realizado, no se encontró evidencia de una plaga de chinches en sus instalaciones.
Sin embargo, para tranquilizar a la comunidad estudiantil y asegurar la seguridad de todos, se llevará a cabo un proceso de fumigación este fin de semana.
Las chinches son pequeños insectos que se alimentan de la sangre de humanos y animales, generalmente durante la noche
Pueden variar en coloración, desde marrón rojizo hasta blanco amarillento en su fase joven.
Las picaduras de chinches a menudo se confunden con las de otros insectos, como mosquitos o niguas, y algunas personas pueden no reaccionar en absoluto a sus picaduras.
Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, estos insectos suelen esconderse en lugares como alrededor de las camas, cerca de tuberías, costuras y etiquetas de colchones, así como en las grietas de los marcos de las camas y las cabeceras.
En conclusión, aunque la Facultad de Química de la UNAM descartó la presencia de chinches después de una inspección, tomará medidas adicionales para garantizar la tranquilidad de su comunidad estudiantil.
La salud y el bienestar de los estudiantes y el personal siguen siendo una prioridad en la universidad.