En el Día Internacional de la Educación analizamos cuál es el nivel de inteligencia de los mexicanos.
Muchos estudios genéticos y del cerebro humano atribuyen la inteligencia a factores que se dan incluso antes del nacimiento.
Es decir, habrá quién ya nazca inteligente y quién tenga un intelecto limitado por naturaleza.
Sin embargo, estudiosos del tema afirman que son las circunstancias las que determinan el desarrollo de esas capacidades intelectuales a lo largo de la vida.
El Centro de Atención al Talento (CEDAT) reveló que el Coeficiente Intelectual (CI) de los mexicanos ronda los 87 puntos, mientras la media internacional es de 100 puntos.
Esto significa que estamos 10 puntos por abajo de la inteligencia promedio que se supone deberíamos tener, lo que podría responder a diferentes circunstancias.
Un factor interesante es que los estados con más personas que superan la media en inteligencia son Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León.
Lo anterior podría explicarse porque son algunas de las regiones con mayor desarrollo económico e infraestructura educativa, desde primarias hasta universidades.
El CEDAT es es el organismo más grande de América Latina en cuanto a estudios de personas superdotadas.
En esa posición asegura que en México el 95% de los niños nacen con más de 130 puntos de coeficiente intelectual.
El CEDAT ha logrado captar en los últimos años a un número importante de niños genio, a los cuales toma para prepararlos académica y psicológicamente.
La idea es que en unos años esos niños puedan tomar un lugar en las mejores universidades del mundo.
¿Entonces por qué, al convertirse en adultos, los mexicanos pasan a tener menos de 87 puntos de CI? La educación tiene todo que ver
Probablemente el factor más importante es que al menos 60% de la población mexicana vive en condiciones de pobreza, lo que limita las oportunidades de los menores desde que nacen.
Por mucho CI que posean, es difícil desarrollar sus capacidades en un entorno con poco acceso a la educación, escuelas públicas deficientes, carencias económicas, mala alimentación, violencia, nulo acceso a la salud y un largo etcétera.
Es así que pocos menores son los que pueden acceder a una estimulación intelectual adecuada y suficiente para sostener su CI.
Probablemente sólo un sector de la población económicamente oprimida logrará desarrollar su intelecto, aunque será el mínimo porque la mayoría se perderá en lidiar con sus circunstancias de vida.
La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) reveló que en México 4 de cada 10 jóvenes asiste a la universidad.
En cambio en los sectores pobres sólo 1 de cada 10 accede a educación superior.
Y este dato es interesante frente a todo el dinero que el Gobierno Federal aporta a las becas para los estudiantes.
Evidentemente la limosna del gobierno no combate las circunstancias con las que lidian los jóvenes de clases bajas para poder llegar a un aula universitaria.
Si bien hoy hay más de 4 millones de personas matriculadas en universidades de México, se sabe que los lugares en instituciones públicas no son mínimamente suficientes para toda la población.
Además las universidades mexicanas buscan integrar a alumnos con estándares académicos cada vez más altos, ¿pero cómo si tuvieron una educación deficiente y en circunstancias complicadas?
La Anuies también señala que de 35 universidades estatales que hay en el país, en 27 el subsidio ordinario es menor a lo que manda la federación.
O sea que esas universidades no acceden ni al mínimo de presupuesto requerido, aunque son instituciones públicas.
Otro factor que podría golpear al CI de los mexicanos es el acceso al arte y la cultura, cada vez más limitado y castigado en presupuesto por el gobierno federal.
Para 2024 este sector cuenta con 16 mil 754 millones de pesos, 3.8% menos dinero que en el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Es así que las becas, los institutos de difusión de la cultura y las actividades destinadas a la población tienen menos presupuesto este año.
Otra vez solamente quienes tengan dinero podrán acceder al disfrute del arte y la cultura, mientras el resto se conformará con lo que el gobierno imponga como gratuito.
Y la lista podría seguir porque la educación no es prioritaria, los maestros tienen los peores salarios y los alumnos destacados suelen irse a otros países (si tienen con qué).
Desde hace varios años el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) está en conflicto por los recortes a becas.
Antes este organismo era clave para que las mentes más brillantes del país destacaran y aprovecharan sus cualidades al máximo, pero ya no es así.
En la convocatoria 2023 más de 10 mil estudiantes de posgrado quedaron fuera al no ser “elegibles” sus programas de estudios para este organismo.
Todo esto es sólo una breve explicación de por qué los mexicanos no llegan al mínimo del coeficiente intelectual, si se toma en cuenta que están lidiando con un gobierno al que no le interesa mucho que sean inteligentes.
Y aquí la tirada es bajar el IQ de los mexicanos ☹️ pic.twitter.com/Xjtm5E9uMn
— Edgar Gallegos (@eigch) August 3, 2023
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