México se destaca como el país más feliz de América Latina, según revela el reciente Informe Mundial de la Felicidad 2024, que clasifica a 143 naciones en términos de bienestar emocional y satisfacción vital.
El informe, publicado con motivo del Día Internacional de la Felicidad el 20 de marzo, muestra una tendencia global en la satisfacción vital, destacando cambios significativos en la percepción de la felicidad en diferentes grupos demográficos y regiones del mundo.
A pesar de los desafíos que enfrenta la región, México se posiciona en el puesto 25 a nivel mundial en cuanto a felicidad, superando a otros países latinoamericanos.
Uruguay sigue de cerca en el puesto 26, seguido de El Salvador (33), Chile (38), y otros países de la región.
El informe revela que tradicionalmente se asociaba la felicidad con la juventud, pero este año se analizó la felicidad en las diferentes etapas de la vida.
Sorprendentemente, la satisfacción vital entre las edades de 15 a 24 años ha disminuido en América del Norte y Europa Occidental, mientras que ha aumentado en Europa central y oriental, así como en países de la ex Unión Soviética y Asia oriental.
Estados Unidos experimenta una caída significativa en su posición, cayendo al puesto 23 debido a la disminución en la percepción de felicidad entre sus jóvenes. Mientras tanto, España, que ha experimentado una disminución constante en los últimos años, cae al puesto 36 en 2024.
El informe también destaca diferencias generacionales en la percepción de la felicidad, señalando que las personas nacidas antes de 1965 tienden a reportar mayor satisfacción vital en comparación con las generaciones más jóvenes.
En el otro extremo de la lista, Finlandia se mantiene en el primer puesto como el país más feliz del mundo, seguido de cerca por Dinamarca, Islandia y Suecia. Afganistán, afectado por conflictos y crisis humanitarias, ocupa el último lugar en la clasificación.
El análisis del Informe Mundial de la Felicidad 2024 proporciona una visión profunda de los factores que influyen en el bienestar emocional a nivel global, destacando la importancia de abordar las disparidades regionales y generacionales para promover una mayor felicidad y satisfacción vital en todo el mundo.