En su conferencia de prensa matutina del miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a las demandas de recuento de votos formuladas por la candidata opositora Xóchitl Gálvez Ruiz y los dirigentes de sus partidos, Alejandro Moreno (PRI) y Marko Cortés (PAN). Los opositores denunciaron una elección injusta e insinuaron un fraude electoral.
López Obrador, conocido por su estilo combativo, arremetió nuevamente contra los conservadores, calificándolos de “oligarcas” y “aspiracionistas”. Sin embargo, afirmó categóricamente su apoyo al recuento de votos: “Voto por voto, casilla por casilla, porque el que nada debe nada teme. La regla de oro de la democracia es la transparencia”.
El presidente recordó la controvertida elección de 2006, cuando él mismo impulsó el canto de “voto por voto” tras una ajustada derrota que, según él, se debió a un fraude electoral. Comparó esa situación con la actual, señalando que en 2006 la diferencia era de apenas 0.5%, mientras que ahora la ventaja de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, sobre Gálvez es de casi 30 puntos.
López Obrador calificó las quejas de la oposición como “desproporcionadas”, “faltas de racionalidad” y “sensatez”, tildándolas de “fanatismo”. No obstante, subrayó la importancia de la competencia en una democracia: “Se requiere que exista competencia, ya que la democracia es pluralidad, así que debe de haber siempre una oposición”.
El mandatario concluyó enfatizando que la democracia no debe ser el dominio de una sola organización ni de un pensamiento único, sino que debe fomentar la competencia y la diversidad de opiniones: “Eso tiene que ver más con la dictadura, con el totalitarismo. La democracia es competencia”.
Este posicionamiento de López Obrador refuerza su imagen de promotor de la transparencia y la competencia democrática, al tiempo que responde con firmeza a las acusaciones de sus adversarios políticos.