El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que la refinería de Dos Bocas, ubicada en Tabasco, tuvo un costo total de 330 mil millones de pesos. Esta cifra fue compartida por el mandatario durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, tras una cena con representantes de las empresas involucradas en la obra y servidores públicos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Costo y comparación internacional
López Obrador destacó que el costo de la refinería, equivalente a 16 mil 800 millones de dólares, es considerablemente bajo en comparación con otras refinerías construidas a nivel mundial. “Un costo muy bajo, comparando con otras refinerías que se han construido en el mundo, y de muy buena calidad, es una magna obra hecha fundamentalmente por la ingeniería mexicana, con el apoyo de algunas empresas extranjeras”, manifestó.
Financiamiento sin crédito
El presidente explicó que la construcción de la refinería fue financiada sin recurrir a créditos, utilizando recursos del presupuesto federal. Según López Obrador, estos fondos provinieron del ahorro generado al combatir el robo de gasolina, conocido como huachicol. “¿De dónde salió el dinero? Pues es lo que hemos ahorrado en el Gobierno por no permitir el huachicol, porque cuando llegamos se robaban 80 mil barriles diarios, en una asociación delictuosa entre la delincuencia y autoridades”, subrayó.
Impacto y producción
El Gobierno federal celebró el inicio de producción de la refinería Olmeca, destacando que su costo fue menor en comparación con complejos similares en países como Kuwait, China e Indonesia. El proyecto, que contó con mano de obra 100% mexicana, generó aproximadamente 44 mil empleos directos y 286 mil indirectos.
Beneficios para México
La refinería Olmeca producirá combustibles de “alta calidad y de mayor eficiencia energética”, lo que permitirá reducir las importaciones, abastecer el mercado interno y mantener precios justos para los consumidores. Este avance es parte de los esfuerzos del Gobierno para fortalecer la autosuficiencia energética del país y mejorar la economía local.
En resumen, la refinería de Dos Bocas no solo representa una inversión significativa en infraestructura energética, sino también un logro en la lucha contra el robo de combustible y un impulso económico para la región.