El presidente AMLO expresó que “no hay razón para la tristeza” después de rendir su último Informe de Gobierno oficial el pasado domingo, donde se despidió de cientos de miles de simpatizantes antes de entregar la presidencia a Claudia Sheinbaum el 1 de octubre.
En su conferencia matutina del lunes, López Obrador destacó la importancia del evento, asegurando que fue un acto festivo y fraterno.
“Fue un acto importante y festivo, no había tristeza porque no hay razón para la tristeza, al contrario, tenemos que sentirnos muy contentos, orgullosos, todos, millones de mexicanos que hemos participado en este proceso de transformación”, afirmó.
Durante su informe, el mandatario hizo un balance de su sexenio (2018-2024), resaltando logros como el crecimiento promedio anual del 1% del PIB, la salida de 9.5 millones de personas de la pobreza y una reducción del 18% en el promedio diario de homicidios, pasando de 101 a 83.
Asimismo, expresó su satisfacción al transferir el poder a Sheinbaum, a quien describió como una mujer excepcional, inteligente y honesta.
“Imagínense la tranquilidad que siento porque voy a entregar la banda presidencial a una mujer excepcional, inteligente, honesta, de buenos sentimientos, entonces me puedo ir muy tranquilo”, comentó López Obrador, reafirmando su confianza en que Sheinbaum continuará con la transformación que él inició.
El presidente también recordó que el próximo 15 de septiembre, en la ceremonia del Grito de Independencia en el Zócalo, será su último evento masivo como jefe del Ejecutivo.
Con ello, AMLO reafirma su promesa de retirarse de la vida pública al finalizar su mandato, dejando un legado que, según él, sentó las bases para una nueva era en México.
La despedida del mandatario marca el fin de un capítulo en la política mexicana, con la esperanza de continuidad en el liderazgo de Sheinbaum, quien asumirá la presidencia con la promesa de seguir con la transformación del país.
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