En su primera gira de trabajo como presidenta de la República, Claudia Sheinbaum visitó Acapulco, Guerrero, para coordinar acciones con autoridades estatales y federales, tras los daños ocasionados por el ciclón John. Durante su visita, la mandataria destacó que las prioridades inmediatas son el abastecimiento de agua potable y la reparación de caminos.
A través de su cuenta en X, Sheinbaum informó: “Lo más urgente es el abastecimiento de agua potable y el restablecimiento de caminos. Dejamos instrucciones a Conagua y a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes para ayudar al municipio de Acapulco”.
La presidenta arribó a la 12ª Región Naval del puerto en un convoy de tres camionetas, tras viajar desde la Ciudad de México. En esta reunión privada, que se realizó bajo estrictas medidas de seguridad, participaron figuras clave de su gabinete, así como los gobernadores de Guerrero, Evelyn Salgado, y de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla. Entre los presentes también se encontraron los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, y la Secretaría de Gobernación, entre otros altos funcionarios.
Evaluación de daños y pronóstico de lluvias
Sheinbaum anunció que continuará con reuniones para evaluar los daños y definir un plan de apoyo para la región afectada. Además, debido al pronóstico de lluvias, la Secretaría de Educación decidió prolongar la suspensión de clases en todos los niveles educativos en Guerrero, donde ya se contabilizan al menos 142 escuelas afectadas por el paso de John, según un censo preliminar.
El Servicio Meteorológico Nacional y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pronosticaron más lluvias para las próximas horas en diversas regiones del estado, incluyendo Acapulco, debido a la depresión tropical Once-E.
Daños en Acapulco Diamante y demandas de comunidades marginadas
A más de una semana de que John tocara tierra en Guerrero como huracán categoría 3, los daños en zonas turísticas de Acapulco Diamante son devastadores. Playas emblemáticas como Revolcadero, El Pueblito y Puerto Marqués han colapsado, afectando gravemente a restauranteros, comerciantes y locatarios que lo perdieron todo. Francisco Mejía Castañón, uno de los concesionarios más longevos, lamentó: “John se llevó todo, fue pura lluvia lo que colapsó: las paredes, los puestos, unos 25 restaurantes y 150 negocios de artesanías y cooperativas”.
Mientras tanto, la Policía Comunitaria y otras organizaciones exigen atención para las comunidades marginadas de la región, alegando que las acciones del gobierno se han concentrado en Acapulco y la Costa Chica, dejando desatendidas las zonas rurales, que también sufrieron graves daños en caminos, cosechas y viviendas.