El pasado 10 de octubre, durante un foro en la Universidad de Harvard, un equipo de jueces internacionales no pudo evitar reírse al escuchar los requisitos que plantea la reforma judicial en México para la elección de jueces, magistrados y ministros.
La exposición fue realizada por Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quien presentó los cambios impulsados por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante el foro, Gutiérrez Ortiz Mena explicó que, según la reforma, los jueces y magistrados federales serán elegidos por votación popular y que los requisitos para ser postulados incluyen tener un promedio de 8 en sus estudios y cinco cartas de recomendación de vecinos.
Estos requisitos generaron sorpresa y risas entre los asistentes, quienes no esperaban tales condiciones para aspirar a cargos tan importantes dentro del Poder Judicial.
Gutiérrez Ortiz Mena comentó: “No es broma, nuestra Constitución dice eso“, refiriéndose a los nuevos criterios establecidos. Aunque expuso los detalles de la reforma, el ministro evitó emitir juicios sobre su constitucionalidad, concluyendo su intervención con un escueto: “No voy a opinar sobre la constitucionalidad de la reforma. Muchas gracias“.
Jueces internacionales reaccionan con risas en Harvard
Entre los asistentes al foro se encontraban renombrados expertos en derecho, como el profesor de Derecho Constitucional en Harvard Laurence H. Tribe, el juez de la Corte Penal Internacional Raul C. Pangalangan, Zha Hyoung Rhee, integrante de un tribunal internacional, y Mary Arden, ex jueza del Tribunal Supremo del Reino Unido. Tras escuchar los nuevos requisitos para ser juez en México, estos juristas se rieron, evidenciando su incredulidad ante la propuesta.
Este episodio ha generado debate y críticas sobre la reforma judicial en México, especialmente en torno a la idoneidad de los requisitos para seleccionar a los representantes del Poder Judicial y cómo estos podrían afectar la independencia y profesionalismo de los jueces en el país.
El incidente ha sido ampliamente compartido en redes sociales y se ha convertido en un tema de conversación tanto en México como en la comunidad internacional, lo que subraya la polémica que rodea a las reformas impulsadas en el Poder Judicial mexicano.