En el mayor golpe al tráfico de fentanilo en la historia de México, las fuerzas de seguridad del país lograron incautar más de 40 millones de dosis de esta peligrosa droga sintética en un operativo encabezado por Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
El aseguramiento tuvo lugar en el estado de Sinaloa, considerado uno de los epicentros de la producción de opioides. Según la SSPC, el operativo desmanteló un laboratorio clandestino vinculado al Cártel de Sinaloa, organización criminal que domina el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
Detalles del aseguramiento
En el lugar, las fuerzas federales aseguraron:
• 1.5 toneladas de fentanilo en polvo.
• 250 mil pastillas listas para su distribución.
• Precursores químicos y equipo de alta tecnología para la producción masiva.
García Harfuch calificó la operación como “un avance contundente en la lucha contra el narcotráfico” y destacó el trabajo coordinado entre las fuerzas armadas, la Guardia Nacional y la policía federal. “Este operativo no solo golpea las finanzas de los grupos criminales, sino que salva vidas al frenar la distribución de millones de dosis letales”, declaró el funcionario.
Impacto regional e internacional
El decomiso ocurre en un momento crítico en las relaciones entre México y Estados Unidos, países que enfrentan una creciente crisis por el tráfico y consumo de fentanilo. En 2023, más de 70,000 personas murieron por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos en Estados Unidos, según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El secretario Harfuch enfatizó la importancia de la colaboración binacional en el combate a este flagelo y destacó que México trabaja de la mano con agencias internacionales, como la DEA, para desmantelar las redes de producción y distribución de fentanilo.
Estrategia y desafíos
Analistas de seguridad destacan que la operación, aunque significativa, es solo un paso en una lucha más amplia contra los cárteles. “Este decomiso afecta directamente la operación del Cártel de Sinaloa, pero los grupos criminales tienen capacidad de adaptación y buscarán nuevas rutas y métodos”, señaló Alejandro Hope, especialista en seguridad nacional.
Por su parte, García Harfuch reiteró el compromiso del gobierno mexicano de mantener una política de cero tolerancia hacia el narcotráfico. “La seguridad de las familias mexicanas y la estabilidad de la región son nuestra prioridad. Este es solo el principio de acciones contundentes contra el crimen organizado”, afirmó.
El histórico decomiso subraya la urgente necesidad de reforzar las estrategias conjuntas entre México y Estados Unidos para combatir la producción y el tráfico de fentanilo, un desafío que sigue cobrando vidas y amenazando la seguridad en ambos lados de la frontera.