Los presidentes mexicanos podrán ser imputados y juzgados por cualquier delito a partir de mañana, luego de que hoy se publicaron en el Diario Oficial de la Federación las reformas a los artículos 108 y 111 de la Constitución, que eliminan el fuero presidencial.
Durante su tiempo en el cargo, los presidentes podrán ser juzgados por los delitos de traición a la patria, corrupción, delitos electorales, entre otros, por los que se pueda enjuiciar un ciudadano común.
El documento señala que el titular del Ejecutivo podrá ser imputado por traición a la patria, durante su tiempo en el cargo, además de acciones relacionadas con corrupción, delitos electorales y otros crímenes por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano.
En caso de que proceda alguna imputación en contra del primer mandatario, deberá de ser necesario acusarlo ante la Cámara de Senadores, para que ahí se discuta el castigo aplicable.
El 26 de noviembre, el Senado aprobó con 89 votos a favor y 23 en contra su eliminación, esto después de casi dos años de la iniciativa del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.