Hoy, solo el 42% de los consumidores considera que 3-4 días de delivery es ‘rápido’. En efecto, el aumento en la rapidez de entrega es impulsada por las crecientes expectativas de los consumidores, transformando la logística y cadenas de abastecimiento de las empresas es una ventaja crítica, de acuerdo con un informe de Logística Unificada presentado por Blue Yonder, líder mundial en cadena de suministro digital y realización de comercio omnicanal.
Bajo este paradigma, agrega el informe, surge una mentalidad de mercado flexible donde el transporte de mercancías, la disponibilidad de espacio de almacenamiento en distintos puntos de la cadena y otros activos son básicos y no inversiones a largo plazo.
Asimismo, se generó una nueva exigencia para el canal e-Commerce, mencionó Miguel Alvarez, VP Industry Latinoamérica de Blue Yonder, los cuales “deberían comprometer fechas más cortas y precisas. En la experiencia de usuario, la satisfacción y lealtad está influenciado por muchos momentos durante la compra, y uno de ellos es saber la fecha más pronta que yo podría tener para recibir un producto o servicio, cuál es el costo para esa fecha y modalidad de entrega, y qué tan confiable es la compañía para cumplirme con eso”.
El vicepresidente señaló que el ‘cuándo’ (se entrega) y el ‘cuánto’ (cuesta) a muchos consumidores en diversos sitios e-Commerce solo se les indica cuando ya se ha pagado, pero “es clave adelantar la visibilidad de esta información a las etapas de búsqueda y selección y con ello mejorar significativamente la tasa de conversión o de compra en el sitio; y en BlueYonder tenemos aplicaciones que apuntan a eso”.
Esta opinión coincide con comentarios de Jorge Reyes, Senior Advisor de Blue Yonder, quien en un reciente Webinar, comentó que “el cliente espera recibir sus paquetes como máximo al día siguiente, y a veces, el mismo día. El 17% de los compradores se cambian dependiendo de la experiencia de compra del cliente”.
El análisis de Blue Yonder destaca que ya antes de la aparición de COVID-19 a principios de 2020, el mundo de la logística experimentaba una transformación dramática: Las promesas de entrega al día siguiente de los mega retailers daba como resultado un aumento de las expectativas de los clientes no solo en el comercio minorista, sino en todas las industrias. Resalta que las crecientes compras online creaban nuevos desafíos logísticos y esquemas de almacenamiento y transporte exponencialmente más complejos. “La pandemia vino a exacerbar todo lo anterior; las empresas debían elaborar estrategias de alto nivel, y sus redes logísticas, evolucionar en apoyo de esa estrategia, poniendo en marcha un replanteamiento radical de la función de distribución”.