Aeroméxico impugnó ante un juez la reducción de 61 a 49 operaciones por hora en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) luego de la inauguración del aeromuerto Felipe Ángeles (AIFA).
La disposición implicaría que las aerolíneas operaran más vuelos, pero sólo desde al AIFA.
¿Acaso el Gobierno federal presiona para llevar más vuelos a la nueva terminal aérea?
Sospechoso, porque se sacaron del AICM los vuelos de carga y vuelos chárter y se mandaron al chAIFA.
Aparte se planteó a las aerolíneas abrir nuevas rutas comerciales desde la terminal de Santa Lucía.
Aunque las nuevas rutas comerciales no sustituyen a las que operan desde el AICM, sino que son adicionales.
En 2013 Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) determinó que era seguro que el AICM tuviera 61 operaciones por hora.
Sin embargo, en un nuevo dictamen, fechado el pasado 29 de abril, estableció que en condiciones óptimas las llegadas deberían ser 25 y 24 salidas.
O sea, se produjo una reducción del 20%, dato bastante sospechoso ¿no les parece sobrinitos?
La aerolinea impugnó la Declaratoria de Saturación de las dos terminales del AICM, publicada por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
La declaratoria fue publicada el día 3 de marzo, 18 días antes de la inauguración del AIFA.
El lunes se admitió la demanda de amparo de Aeroméxico
El lunes pasado Ramón Lozano Bernal, juez Tercero de Distrito Especializado en Competencia Económica, admitió la demanda de amparo de la aerolínea.
Aeroméxico no pidió suspender el nuevo tope a las operaciones mientras se desarrolla el proceso.
Pero podría lograr que las medidas no le sean aplicables si obtiene la sentencia favorable.
Y aunque el proceso podrá tomar varios meses su desenlace también puede orillar al SENEAM a realizar un nuevo dictamen de operaciones del AICM.
Al parecer la aerolínea será la primera en alzar la voz, pues incluso argumentó que los actos de la AFAC violan derechos constitucionales.
Algunos de ellos son trato igualitario, legalidad, libertad de trabajo y libre competencia económica, así como tratados internacionales.