Este lunes, un misil ruso impactó contra un centro comercial en Kremenchuk, Ucrania, provocando la muerte de 10 personas. Tras el ataque, que provocó un incendio en la zona, autoridades locales prevén que el número de víctimas pueda aumentar en las próximas horas.
A través de su canal en Telegram, autoridades ucranianas dieron a conocer el primer balance del ataque. De acuerdo con Dmytro Lunin, gobernante regional de Poltava, al menos 10 personas fallecieron y 40 más resultaron lesionadas en una evaluación inicial.
Lunin acusó que el ataque representa un “crimen de guerra” y contra la humanidad, así como un “acto de terror no disimulado y cínico contra la población civil”.
Por su parte, el presidente Volodimir Zelenski añadió que el bombardeo ruso habría provocado más muertes. Además, lamentó que Rusia atacara una ciudad “sin acciones militares de ningún tipo”, y que se mantenía a la margen de otras zonas en conflicto.
“El lugar no representaba ningún peligro para el ejército ruso. Ningún valor estratégico. Sólo el intento de la gente de vivir una vida normal”, comentó Zelenski.
Hasta ahora, ninguna autoridades rusa se ha posicionado respecto al ataque al centro comercial, ni confirmando la autoría del mismo.
El ataque se da a más de 120 días desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania en la frontera entre ambos países. Horas antes del ataque, los líderes del G7 prometieron dar “apoyo financiero, humanitario, militar y diplomático” a los ucranianos por el tiempo que fuera necesario.