La brecha laboral entre mujeres y hombres es real, y desafortunadamente en México es un tema más común de lo que nos gustaría.
Pensemos que culturalmente hablando a las mujeres se les asocia en las labores domésticas y la crianza de los infantes.
Razón por la cual, la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo muestra que 67.0% del tiempo total de trabajo que realizan las personas de sexo femenino es no remunerado.
Mientras que el 31.0% es trabajo remunerado y 3.0% lo dedican a producción de bienes para uso exclusivo del hogar.
Por su parte, el trabajo no remunerado que realizan los hombres es solamente del 28.0%.
Pero, ¿por qué es importante esto? Existe una brecha importante en la participación laboral entre mujeres y hombres que dista de 31.4 puntos porcentuales.
Es decir, mientras los hombres tienen un 76.5% dentro del campo laboral, las mujeres solamente tienen una presencia del 45.1%.
No obstante, las mujeres tienen mayor participación laboral en el mercado informal, pues son el 54.7%, mientras que los hombres solo representan el 49.4% de este sector.
Y si eso no fuera todo, obviamente existe una diferencia de salarios abismal entre ambos sexos.
El ingreso laboral mensual promedio de los hombres es de 8,502.79 pesos, en contraste con el de las mujeres que es de 7,065.15.
Además, esta diferencia se hace más grande el empleo es formal, ya que los hombres perciben en promedio 11,254.48 pesos mensuales y las mujeres perciben 9,904.12 pesos mensuales.
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