Lorenzo Córdova dejará su puesto en el Instituto Nacional Electoral (INE) tras 12 años de servicio, pero no se irá con las manos vacías, aunque Morena pegó el grito en el aire.
Córdova ingreso al INE en 2011 como consejero, pero en 2014 se volvió presidente del instituto, puesto que mantuvo durante 9 años consecutivos.
Así pues, su finiquito se compone de tres meses de sueldo, más 20 días por año laborado como compensación que entregan las dependencias del Estado mexicano, llevándose en total un millón 934 mil pesos.
Sin embargo, el tema del finiquito no fue algo sencillo, pues en la sesión del Consejo General Morena empezó a reclamar con que el monto en realidad era más grande y que el INE estaba jugando sucio.
Mario Llergo, representante de Morena ante el instituto electoral, culpó al instituto de ocultar de manera “dolosa y mañosa” otros conceptos del finiquito de Córdova.
Según él, se incluían costos como aguinaldo, vacaciones, prima vacacional y un seguro de separación individualizado.
En total, según las súper cuentas de Morena, el finiquito sería de 9 millones de pesos, aunque en realidad podría tratarse de una inversión privada.
Y es que esta “suma” que tanto señalan puede ser parte de un contrato que el trabajador establece con una aseguradora para que le descuenten parte de su salario, que puede ir desde dos hasta 10% mensual.
Pero ahí no quedó el tema, pues Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), también criticó el finiquito.
Mediante dos publicaciones en su cuenta de Twitter oficial, comentó que dichos pagos no están sustentados legalmente.
¿Podrá Lorenzo irse de una vez con todo y su finiquito?
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