Un grupo de 52 personas, incluyendo a 47 nayaritas, se encuentran varadas en Israel debido al conflicto armado en la región entre el grupo terrorista Hamás en Israel.
Este grupo se encontraba en un viaje turístico religioso programado para visitar lugares sagrados en Israel cuando se vieron sorprendidos por los acontecimientos.
La situación se volvió crítica cuando el grupo se preparaba para regresar a México desde Madrid este lunes, pero les informaron que su vuelo comercial programado se canceló.
Lo anterior debido al cierre del aeropuerto en Tel Aviv como resultado de la escalada de violencia en la región.
Sergio Armando Peralta Herrera, abogado originario del municipio de Tecuala, relató que mientras visitaban el monte de los Olivos en Jerusalén, comenzaron a sonar alarmas y se avistaron misiles en el cielo.
Siguiendo las instrucciones de su guía, el grupo se refugió en un búnker subterráneo en el hotel Ambassador.
El grupo en su mayoría está compuesto por personas de Tecuala, Nayarit, de la Parroquia de San Felipe de Jesús en San Felipe Aztatán
También de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús y María de Guadalupe de la cabecera municipal, además de la iglesia de San Antonio de Tepic y cinco personas de Michoacán.
También se incluyen guías turísticos y otras personas de Mazatlán, Sinaloa.
Este viaje religioso había se organizó con un año de antelación y adquirido a través de una agencia de viajes en Mazatlán, Sinaloa.
La mayoría de los participantes son católicos y dos sacerdotes los acompañan en esta travesía espiritual.
El grupo se encuentra actualmente a salvo en el búnker del hotel, donde han recibido atención y cuidado.
Hasta el domingo, tenían programado su vuelo de regreso, pero el lunes les notificaron nuevamente que habían suspendido los vuelos.
Ahora, están a la espera de saber si se reanudarán los vuelos comerciales o si serán rescatados por el avión que el gobierno mexicano enviará en las próximas horas.
A pesar de la preocupante situación en la región, el grupo se encuentra en buenas condiciones físicas y espera poder regresar pronto a sus hogares para compartir sus experiencias.
Transmiten a sus familiares y seres queridos que están resguardados y con la esperanza de regresar con bien a México.