En medio de una creciente controversia por la extinción de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación (PJF), se ha desatado una ola de protestas en el sistema judicial de México.
Varios tribunales y juzgados han votado a favor de un paro nacional en respuesta a la falta de avances en las negociaciones.
El miércoles 18 de octubre, tras días de conversaciones infructuosas, los trabajadores del Poder Judicial anunciaron un paro que se extenderá hasta el 24 de octubre.
La noticia llega en medio de bloqueos en diversos puntos de la Ciudad de México y una reunión programada en el Senado de la República con representantes de Movimiento Ciudadano y Acción Nacional para discutir la extinción de 13 fideicomisos y la devolución de 15,450 millones de pesos a la Tesorería de la Federación.
El 17 de octubre, la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial que prevé la eliminación de estos fideicomisos.
Ignacio Mier, coordinador de Morena, defiende la reforma como legal, pertinente y necesaria, y asegura que respeta los derechos de los empleados del Poder Judicial.
Sin embargo, el Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial no respalda el paro nacional.
Jesús Gilberto González Pimentel, secretario general del sindicato, ha instado a los trabajadores a regresar a sus labores y afirma que la lucha contra la reforma aún no ha concluido y deberá continuar en la Cámara de Senadores.
Este paro nacional refleja las tensiones y desacuerdos en torno a las recientes decisiones legislativas y la incertidumbre en el Poder Judicial de México. La situación promete mantenerse en el centro de la atención pública en los días venideros.