Lo que ocurrió en Acapulco durante las últimas horas no es solo una tragedia local; es un llamado de atención sobre la creciente intensidad de los efectos del cambio climático.
En un lapso de tan solo 12 horas, el huracán Otis pasó de ser una tormenta tropical a convertirse en un huracán de categoría 5, un fenómeno que solo se había registrado previamente con el huracán Patricia en 2015.
Este rápido aumento de intensidad tomó por sorpresa a una de las joyas turísticas de México, dejando al puerto incomunicado y con zonas devastadas.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos describió la situación como “un escenario de pesadilla para el sur de México”.
Según el organismo, Otis se intensificó explosivamente en las últimas 24 horas, una hazaña solo superada en tiempos modernos por el huracán Patricia en 2015.
Esta noticia generó una inmediata conversación en redes sociales, que pasó de comentar la tragedia en Acapulco a destacar los efectos cada vez más fuertes del cambio climático.
“Lo de hoy en Acapulco es un recordatorio para el mundo entero sobre el impacto del cambio climático. En menos de 12 horas, una tormenta tropical se transformó en un huracán de categoría 5.
Jamás un huracán de tal magnitud había golpeado Acapulco. Nadie lo predijo”, señaló @Politica_Basica en X (antes Twitter).
“Acapulco está a punto de recibir el impacto de un auténtico monstruo del cambio climático. La evolución ha sido tan acelerada que apenas hubo tiempo para prepararse para su llegada”, añadió @a_todaletra.
¿Pero cómo se relaciona el cambio climático con lo ocurrido en Acapulco?
Según la investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rosario Romero Centeno, el aumento de la temperatura de los océanos y la mayor capacidad de la atmósfera para retener humedad podrían estar contribuyendo a que los huracanes sean cada vez más intensos y pasen de menor a mayor categoría en un corto período de tiempo.
Científicos de Estados Unidos consultados por National Geographic coinciden con la investigadora de la UNAM en el sentido de que los huracanes se están fortaleciendo más rápidamente que en el pasado.
Sin embargo, afirmar que esto se debe exclusivamente al calentamiento global tiene sus matices.
Phil Klotzbach, investigador de la Universidad Estatal de Colorado, ha encontrado que por cada grado centígrado que aumenta la temperatura de la superficie del mar, las precipitaciones cercanas a un huracán aumentan un 7%.