Nacer mujer en México es el equivalente a nacer con una pistola apuntando a la cabeza todo el tiempo.
Las cifras de violencia en México apuntan principalmente en contra de las mujeres.
El grado de violencia contra las mujeres en nuestro país ha alcanzado niveles alarmantes. Pareciera que el sistema está diseñado en contra de las mujeres.
Con facilidad, las mujeres se convierten en una cifra más en la larga lista de víctimas de la violencia provocada por el machismo sistemático.
¿Qué significa ser mujer indígena?
Pero nacer mujer e indígena es prácticamente una condena de muerte.
Todos los días, miles de niñas mexicanas nacidas en comunidades indígenas. Enfrentan constantes violaciones a sus derechos sexuales y reproductivos, sobre todo en el sur del país.
Algunas son vendidas y obligadas a casarse por usos y costumbres, y el resto simplemente están destinadas a la pobreza.
Pensar que una de estas niñas pudiera llegar a romper ese círculo de miseria es el equivalente a soñar despierto. Pero imaginar que una niña indígena se convertiría en la alcaldesa de la segunda ciudad más poblada del país parecía simplemente impensable.
Montserrat Caballero, historia
Montserrat nació en Oaxaca en 1982. A los dos años, la pobreza obligó a su familia a emigrar, a 3 mil kilómetros de distancia, a Tijuana, Baja California.
La madre de Montserrat, una mujer indígena, limpió casas día y noche para que ella y sus hermanos tuvieran un techo sobre su cabeza.
“Mi madre nos enseñó que la pobreza es algo mental”, cuenta ahora la presidenta Municipal de Tijuana, casi cuarenta años después.
La historia de Montserrat Caballero es la historia de un nuevo México, de un país que poco a poco intenta remendar las profundas heridas que el racismo y el clasismo han provocado en nuestra piel.
Montserrat Caballero y AMLO
Así lo dijo el presidente López Obrador el día que, orgulloso, asistió a la toma de protesta de la primer mujer indígena como alcaldesa de Tijuana.
“Imagínense, una mujer de los Valles de Oaxaca, que viene de niña, que viene con sus padres, a vivir, a estudiar, a salir adelante a Tijuana y que compite en una elección con políticos que se creen de sangre azul, y esta mujer, Montserrat, les gana.”
Más allá de trenes, aeropuertos o refinerías, el mayor logro de este sexenio es cambiar lo que es imposible.
Por eso me sorprendió mucho enterarme que la gobernadora Marina del Pilar, también mujer, y también Morena, está decidida a sabotear la reelección de Monserrat Caballero.
Y no solo eso, a través de enjuagues políticos, está destinando recursos del estado para apoyar activamente a un candidato del Partido Verde, el boxeador Erik “El Terrible” Morales.
Sobre Erik “El Terrible” Morales conocemos mucho más sobre sus grandes éxitos en el cuadrilátero, que como político.
Hace doce años, “El Terrible” se convirtió en tetracampeón de boxeo y en el primer mexicano con títulos absolutos en cuatro distintas divisiones, no es cualquier cosa.
Deportistas que no triunfaron en la política
Sin embargo, los casos de Cuauhtémoc Blanco, Ana Gabriela Guevara, Jorge Kahwagi y otros populares deportistas que han saltado a la arena política me obligan a ser escéptico con sus aspiraciones.
Todos tenemos el derecho legítimo de aspirar a un cargo público, sin importar nuestros orígenes.
Pero lo que no cuadra en esta situación es que la dirigencia estatal de Morena en Baja California, encabezada por la gobernadora del estado, quiera tirar por la borda uno de los logros más grandes del presidente López Obrador, y según sus palabras, uno de sus mayores orgullos, empoderar a las mujeres indígenas.
“Es tiempo de mujeres”, repite la candidata presidencial Claudia Sheinbuam, pero si Marina del Pilar logra salirse con la suya y quitarle el lugar a Montserrat para entregárselo al Partido Verde, será tiempo de hombres y boxeadores en Tijuana, y las cosas en el municipio no están para experimentos.
En especial, cuando la ciudad fronteriza presenta una delicada situación de seguridad que incluso, obligó a la alcaldesa y a su hijo de de 9 años a mudarse a un cuartel militar a inicios del 2023. Aún peor, si la gobernadora del Pilar logra su cometido estaría.
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