En los primeros dos años del mandato del presidente AMLO, alrededor de 6 millones de niños en México no fueron vacunados debido a la falta de adquisición o retrasos en la compra de vacunas esenciales.
AMLO gastó un 24% más en la compra de vacunas en 2019 que la administración de Enrique Peña Nieto, pero adquirió menos dosis.
La falta de vacunación dejó a los niños desprotegidos contra enfermedades prevenibles como la hepatitis B, tétanos, difteria, rotavirus, neumococo y sarampión.
Este descuido resultó en un aumento significativo de niños sin protección: en 2018, 575 mil niños no fueron vacunados.
Mientras que en 2019 la cifra ascendió a 2.6 millones, y en 2020 llegó a 3.4 millones.
Las decisiones de AMLO contribuyeron a la falta de cobertura
Las decisiones del gobierno de AMLO, como no comprar la vacuna BCG para recién nacidos en 2019, contribuyeron a la disminución de la cobertura de vacunación.
Aunque el gobierno argumentó la búsqueda de mejores precios, los retrasos en la adquisición y la falta de previsión afectaron el suministro de vacunas esenciales.
La demora en la firma de contratos y falta de compra de vacunas clave, como la BCG y la DPT, mostraron una desatención crítica en un proceso que había funcionado.
Estas decisiones ponen en riesgo la salud de los niños y la sociedad en su conjunto, abriendo la puerta a la resurgencia de enfermedades erradicadas.
Y aumentando el riesgo de hospitalizaciones y secuelas.
A pesar de las solicitudes de entrevista, las autoridades de salud responsables no han ofrecido explicaciones sobre estas fallas en el sistema de vacunación.
La falta de transparencia y la falta de acción adecuada plantean preocupaciones sobre el compromiso del gobierno con la salud pública y la protección de los ciudadanos más vulnerables.
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