En la conferencia matutina de este miércoles en Palacio Nacional, Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), presentó un informe detallado sobre el salvamento arqueológico realizado en la zona sur de México durante la construcción del Tren Maya, proyecto insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Prieto destacó que la obra no ha afectado el patrimonio arqueológico de la región y aseguró que cuenta con el 100% de aprobación del INAH.
El director del INAH subrayó que se han tomado medidas exhaustivas para proteger el patrimonio arqueológico a lo largo del trazado del Tren Maya.
“No han habido afectaciones al patrimonio arqueológico”, afirmó Prieto, enfatizando el compromiso del proyecto con la preservación cultural.
Este informe es resultado de un meticuloso trabajo de salvamento arqueológico que abarcó 29 zonas arqueológicas distribuidas en cinco estados del sureste mexicano: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
En Chiapas y Tabasco se revisaron una zona arqueológica en cada estado, mientras que en Campeche se trabajó en cuatro zonas, en Yucatán en once y en Quintana Roo en doce.
Prieto destacó que estos esfuerzos reflejan una colaboración estrecha entre el INAH y las autoridades responsables del Tren Maya para garantizar que el desarrollo del proyecto se realice sin perjudicar el patrimonio histórico y cultural del país.
El Tren Maya, concebido como un proyecto de infraestructura crucial para el desarrollo económico y turístico del sureste de México, ha generado diversas opiniones y debates.
Sin embargo, el informe presentado por el INAH proporciona un respaldo significativo a la viabilidad del proyecto en términos de conservación patrimonial, destacando el cumplimiento de normas y estándares internacionales de preservación arqueológica.
Con este aval del INAH, el Tren Maya avanza con confianza, asegurando que el progreso y el desarrollo no se realicen a expensas del invaluable patrimonio arqueológico de la región.