La polémica de los nuevos libros de texto de la SEP ha ocasionado que algunos estados opositores se opongan a su uso, al menos en lo que se esclarecen los hechos a nivel judicial.
Ante la falta de una resolución de parte del Gobierno de AMLO y los constantes ataques en contra de los libros de la SEP, algunos estados prefieren evitar caer en problema y simplemente no usarán los nuevos títulos educativos.
Los estados que se han rebelado en contra de la 4T son Jalisco, Chihuahua, Coahuila y Yucatán.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dijo que lejos del contenido, la prohibición de su uso tiene más que ver con un tema administrativo.
Según dijo en una conferencia de prensa, Jalisco acatará las ordenes del Poder Judicial y expresó que su estado tiene todas las herramientas para educar a los jóvenes usando distintos materiales.
En el caso de Coahuila, Francisco Saracho Navarro, dijo que el estado detendrá la distribución de los libros de texto gratuitos hasta que se resuelvan los procesos legales.
Pero Saracho sí mencionó en conferencia de prensa que su administración esperará hasta que se resuelvan los problemas en el contenido y la revisión de los involucrados en la creación de estos libros.
De igual manera en Yucatán, el secretario de Educación estatal, Liborio Vidal Aguilar, dijo a El Universal que los libros de texto quedaron resguardados en bodegas y no se distribuirán hasta recibir “nuevas instrucciones del gobierno federal”.
En Chihuahua, Maru Campos dejó claro que en su estado no se repartirán los libros de texto, que consideró “una basura”.
¿Qué otros estados se unirán al veto de los nuevos libros de texto la 4T?
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